Lunes, 2 de abril de 2012
"Fue una decisión de las FARC que, por lo que sea, decidieron entregarlos a todos, lo cual agradecemos sobre todo en nombre de las familias", dijo a los medios el representante del CICR en Colombia, el español Jordi Raich
Foto: EFE
AFP - La guerrilla de las FARC entregó este lunes a los últimos 10 uniformados que tenía en su poder a una misión humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el colectivo Colombianos y Colombianas por la Paz, en algún punto de la selva de Colombia.
"Se confirma la liberacion de cuatro militares y seis policías", dijo la vocera del CICR María Cristina Rivera al leer un comunicado oficial de la organización en el aeropuerto de la ciudad de Villavicencio (110 km al sur de Bogotá).
La liberación se produjo "en las últimas horas en una zona rural entre los límites del departamento del Meta y Guaviare", añadió la portavoz al resaltar que se trata de "la totalidad de las personas que había anunciado este grupo armado" que serían puestos en libertad esta semana.
Estaba previsto que el operativo de rescate de los uniformados, que llevan entre 12 y 14 años secuestrados, se llevara a cabo en dos jornadas, entre este lunes y el miércoles próximo.
"Fue una decisión de las FARC que, por lo que sea, decidieron entregarlos a todos, lo cual agradecemos sobre todo en nombre de las familias", dijo a los medios el representante del CICR en Colombia, el español Jordi Raich.
Los liberados llegarán cerca de las 18H00 (23H00 GMT) locales al aeropuerto de Villavicencio, de donde partió en la mañana del lunes la misión humanitaria en un helicóptero Cougar de la fuerza aérea brasileña.
Estos son los últimos rehenes uniformados que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) aún tenían en cautiverio, según informes de la propia guerrilla, si bien la Policía colombiana denuncia que siguen sin noticias de dos de sus efectivos que también fueron raptados.
Los liberados este lunes son los militares Luis Alfonso Beltrán, Luis Arturo Arcia, Luis Alfredo Moreno y Robinson Salcedo; y los policías César Augusto Lasso, José Libardo Forero, Wilson Rojas Medina, Jorge Romero, Carlos José Duarte y Jorge Trujillo.
Todos ellos fueron raptados en cuatro cruentos ataques guerrilleros perpetrados entre 1998 y 1999.
Para este operativo de liberación fueron suspendidas las acciones de las fuerzas militares en la zona.
En el aeropuerto de Villavicencio, decenas de familiares esperaban ansiosos la llegada de los uniformados.
"Es el mejor regalo, la mejor sorpresa, y espero presentarle a Ana María, su nieta. Ahora sólo quiero abrazarlo con todo mi corazón y quiero que mi hija conozca a un hombre grande, valiente y un incansable luchador", dijo a la AFP Jennifer, hija del policía Carlos José Duarte.
Carlos Andrés, otro hijo de Duarte, de 13 años de edad, dijo que "cuando se lo llevó la guerrilla yo tenía sólo 2 meses. Siempre me han hablado de él, me han mostrado fotos. Siento que aunque hoy lo volveré a ver, él ha estado en mi vida siempre".
Tras aterrizar en Villavicencio, los liberados serán trasladados de inmediato a Bogotá para una revisión médica.
Desde 2008, la ex senadora Piedad Córdoba, líder de Colombianos y Colombianas por la Paz, ha mediado en la liberación de 20 rehenes políticos o policías y militares, que las FARC mantenían secuestrados por su valor de "canjeables" a cambio de cientos de sus guerrilleros presos.
Otros rehenes políticos o de la fuerza pública han sido rescatados en operativos militares, entre ellos la ex candidata presidencial de nacionalidad colombiana y francesa, Ingrid Betancort, en 2008. También ha habido secuestrados que han logrado escapar y otros han muerto en cautiverio.
En Villavicencio también se encuentran la guatemalteca Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz; la activista mexicana por los derechos humanos Margarita Zapata y la argentina Mirta Acuña, fundadora de Madres de la Plaza de Mayo, invitadas por el colectivo Colombianos y Colombianas por la Paz.
Las FARC son la principal guerrilla de Colombia con unos 9.000 combatientes y casi medio siglo de lucha armada, según cálculos oficiales.
Recientemente, las FARC, que prometieron cesar el secuestro de civiles con fines extorsivos, han planteado un diálogo al gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
El mandatario exige a la guerrilla como paso previo el fin de los secuestros, de los atentados y del reclutamiento de menores.
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