Cuando el Presidente de la República afirmó que su Gobierno expulsa de la pobreza a 600 venezolanos por día, primero largamos una carcajada y luego nos fajamos a usar la imaginación, a especular y sobre todo, a sacar cuentas.
ELIZABETH FUENTES
Cuando el Presidente de la República afirmó que su Gobierno expulsa de la pobreza a 600 venezolanos por día, primero largamos una carcajada y luego nos fajamos a usar la imaginación, a especular y sobre todo, a sacar cuentas.
Que ni el mismísimo Monje Submarino Giordani sería capaz de demostrar tamaña cifra, porque si lo que el Presidente asegura desde las playas cubanas es verdad –lugar donde se la pasa ahora, según la Ministra de Salud–, pues el Milagro Venezolano es tan grande que, como Dios, nadie lo ha visto.
Comencemos por las carcajadas: "El Presidente dijo que su Gobierno saca de la pobreza a 600 personas por día. Lo que no dijo es donde los mete después", lance vía Twetter y lo que conseguí fue pura risa: 1) Los mete en los refugios, me dijo uno .2) Los rota, como a los Ministros.
3) Los mata la delincuencia.4) Saca a los pobres pero nos mete a nosotros, respondió @nancyalvarez, cada vez tengo que dejar mas cosas en el carrito del mercado.5) Siempre son los mismos 600. 6) se van para Miami. 7) Los mete en la Morgue. 8) "Gua, se los lleva pa La Chavera", dijo @marantonio. 9) El gobierno sacará 600, pero el hampa saca, como mínimo, 50 por semana. 10) Te roban el carro y después te lo devuelven si les pagas 25 palos. 11) Saca a 600 pobres pero mete a 600 de la clase media en la pobreza...y así.
Por supuesto, no faltó quien dijera que ministros, diputados, familiares de ministros y diputados, así como más de un General y sus allegados, contratistas amigos de los ministros, esposas de los ministros y gobernadores, amantes de gobernadores y demás pusevistas, no sólo salieron de la pobreza sino que en un salto de talanquera más veloz que los que estamos por ver, entraron directo a la riqueza y se quieren llevar con ellos al resto de sus panas, lo que permite calcular la cifra presidencial más bien en metros cuadrados de propiedad horizontal en Valle Arriba o La Lagunita, sus barrios predilectos.
Aunque si queremos ponernos serios y tratamos de creerle, igual pensamos que el haber sacado de la pobreza en 13 años a 3 millones de connacionales en un país de casi 29 millones de habitantes no es ninguna gran cosota. Y menos aún si consideramos que en estos 13 años han entrado al país más de quinientos mil millones de dólares vía venta de petróleo, más otros 40 mil millones que le debemos ahora a los bancos chinos, dineral que no sólo ha debido sacar de la pobreza a esa ñinguita de gente, sino que, calculadora en mano, a cada uno de nosotros nos ha debido tocar algo así como cinco mil dólares diarios, dinero que seguramente habríamos invertido mejor que Hugo y su partida de especialistas en nada.
Lo que pasa, hay que entender, es que cuando el Presidente lanzó semejante afirmación estaba en Cuba, justo donde los Castro tienen mas de 50 años inventando que el peso y la talla de los niños cubanos es idéntica a la de los alemanes y que los que huyen a Miami amarrados a un caucho viejo son agentes de la CIA. Quizás se le pegó eso de mentir con las cifras. O se le enredaron las verdades con los embustes.
De hecho, en esa misma declaración confundió a Benedicto XVI con Juan Pablo II lo que permite suponer que a lo mejor creyó que la URSS seguía vivita y coleando y nadie pero nadie le iba a contradecir. Tan sabroso que era antes, dicen que le dijo Fidel...
Por supuesto, no faltó quien dijera que ministros, diputados, familiares de ministros y diputados, así como más de un General y sus allegados, contratistas amigos de los ministros, esposas de los ministros y gobernadores, amantes de gobernadores y demás pusevistas, no sólo salieron de la pobreza sino que en un salto de talanquera más veloz que los que estamos por ver, entraron directo a la riqueza y se quieren llevar con ellos al resto de sus panas, lo que permite calcular la cifra presidencial más bien en metros cuadrados de propiedad horizontal en Valle Arriba o La Lagunita, sus barrios predilectos.
Aunque si queremos ponernos serios y tratamos de creerle, igual pensamos que el haber sacado de la pobreza en 13 años a 3 millones de connacionales en un país de casi 29 millones de habitantes no es ninguna gran cosota. Y menos aún si consideramos que en estos 13 años han entrado al país más de quinientos mil millones de dólares vía venta de petróleo, más otros 40 mil millones que le debemos ahora a los bancos chinos, dineral que no sólo ha debido sacar de la pobreza a esa ñinguita de gente, sino que, calculadora en mano, a cada uno de nosotros nos ha debido tocar algo así como cinco mil dólares diarios, dinero que seguramente habríamos invertido mejor que Hugo y su partida de especialistas en nada.
Lo que pasa, hay que entender, es que cuando el Presidente lanzó semejante afirmación estaba en Cuba, justo donde los Castro tienen mas de 50 años inventando que el peso y la talla de los niños cubanos es idéntica a la de los alemanes y que los que huyen a Miami amarrados a un caucho viejo son agentes de la CIA. Quizás se le pegó eso de mentir con las cifras. O se le enredaron las verdades con los embustes.
De hecho, en esa misma declaración confundió a Benedicto XVI con Juan Pablo II lo que permite suponer que a lo mejor creyó que la URSS seguía vivita y coleando y nadie pero nadie le iba a contradecir. Tan sabroso que era antes, dicen que le dijo Fidel...
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